(Ciudad del Vaticano, 13 Jul. 2022). “El fenómeno del cambio climático se ha convertido en una emergencia que ya no se queda al margen de la sociedad” y ha asumido un papel central, pues afecta a toda la familia humana, “especialmente a los pobres y a los que viven en las periferias económicas del mundo”, señala el Papa Francisco en su Mensaje a los participantes en la Conferencia organizada por la Pontificia Academia de las Ciencias sobre el tema “Resiliencia de las personas y los ecosistemas en condiciones de estrés climático”.

“Disminuir los riesgos climáticos reduciendo las emisiones” y ayudar a las personas a “adaptarse al cambio climático” son dos retos importantes que requieren “un enfoque multidimensional para proteger tanto a las personas como a nuestro planeta”, indica Francisco, quien recalca que el cuidado de la casa común “no es simplemente un esfuerzo utilitario, sino una obligación moral para todos los hombres y mujeres en cuanto hijos de Dios”.

Encontrar soluciones concretas requiere “esfuerzos valerosos, cooperativos y con visión de futuro entre los líderes religiosos, políticos, sociales y culturales a nivel local, nacional e internacional”, subraya el Papa, quien enfatiza en el papel que “las naciones más favorecidas económicamente pueden desempeñar en la reducción de sus emisiones” y en dar ayuda financiera y tecnológica para que las zonas menos prósperas del mundo puedan seguir su ejemplo.

Tras recordar que “la pérdida de la biodiversidad y las numerosas guerras que tienen lugar en diversas regiones del mundo” tienen consecuencias nefastas para la supervivencia y el bienestar de los seres humanos, así como los problemas de seguridad alimentaria y la creciente contaminación, el Pontífice reitera que estas crisis, al igual que la crisis climática, demuestran que “todo está conectado” y que promover el bien común es “esencial para una auténtica conversión ecológica”.