El Papa: “Estamos viendo la brutalidad y la ferocidad con la que esta guerra está siendo llevada a cabo por las tropas utilizadas por los rusos, pero el peligro es que sólo veamos esto y no veamos todo el drama que hay detrás de la guerra”

El Papa: “Estamos viendo la brutalidad y la ferocidad con la que esta guerra está siendo llevada a cabo por las tropas utilizadas por los rusos, pero el peligro es que sólo veamos esto y no veamos todo el drama que hay detrás de la guerra”

(Ciudad del Vaticano, 14 Jun. 2022). “Tenemos que alejarnos del patrón normal de ‘Caperucita Roja’: Caperucita era buena y el lobo era el malo. Aquí no hay buenos y malos metafísicos, de forma abstracta. Está surgiendo algo global, con elementos muy entrelazados”, observó el Papa Francisco respondiendo a una pregunta sobre la guerra de agresión en Ucrania, durante la conversación con los directores de las revistas de los jesuitas, de la cual “La Civiltà Cattolica” publicó hoy un amplio extracto, difundido por Vatican News.

“Un par de meses antes de que empezara la guerra, conocí a un jefe de Estado, un hombre sabio, que habla muy poco, muy sabio. Y después de hablar de las cosas que quería hablar, me dijo que estaba muy preocupado por la forma en que se movía la OTAN. Le pregunté por qué, y me dijo: ‘Están ladrando a las puertas de Rusia. Y no entienden que los rusos son imperiales y no permiten que ninguna potencia extranjera se acerque a ellos’. Concluyó: ‘La situación podría llevar a la guerra’. Esta era su opinión. El 24 de febrero comenzó la guerra. Ese jefe de Estado fue capaz de leer las señales de lo que estaba sucediendo”, recordó el Papa, quien dijo que “lo que estamos viendo es la brutalidad y la ferocidad con la que esta guerra está siendo llevada a cabo por las tropas, generalmente mercenarias, utilizadas por los rusos”, y “los rusos prefieren enviar chechenos, sirios, mercenarios”.

“Pero el peligro es que sólo veamos esto, que es monstruoso, y no veamos todo el drama que se está desarrollando detrás de esta guerra, que tal vez de alguna manera fue provocada o no evitada. Y registro el interés por probar y vender armas. Es muy triste, pero al final es lo que está en juego. Alguien puede decirme en este momento: ‘¡eres pro-Putin!’. No, no lo soy. Sería simplista y erróneo decir tal cosa. Simplemente estoy en contra de reducir la complejidad a la distinción entre buenos y malos, sin razonar sobre las raíces y los intereses, que son muy complejos. Mientras vemos la ferocidad, la crueldad de las tropas rusas, no debemos olvidar los problemas para tratar de resolverlos”, indicó Francisco, quien añadió que “también es cierto que los rusos pensaron que todo acabaría en una semana, pero calcularon mal”, pues “encontraron un pueblo valiente, un pueblo que lucha por sobrevivir y que tiene una historia de lucha”.

“También debo añadir que lo que está ocurriendo ahora en Ucrania lo vemos así porque está más cerca de nosotros y toca más nuestra sensibilidad, pero hay otros países muy lejanos”, donde “la guerra sigue y a nadie le importa”, señaló el Pontífice, reiterando que “el mundo está en guerra”, como ha advertido desde hace tiempo. “Hace unos años se me ocurrió decir que estamos viviendo la tercera guerra mundial a trozos. Ahí, para mí hoy, se ha declarado la tercera guerra mundial. Y esto es algo que debería hacernos reflexionar. ¿Qué le pasa a la humanidad que ha tenido tres guerras mundiales en un siglo? Vivo la primera guerra en la memoria de mi abuelo en el río Piave. Y luego la segunda y ahora la tercera. Y esto es malo para la humanidad, una calamidad. Hay que pensar que en un siglo ha habido tres guerras mundiales, ¡con todo el comercio de armas que hay detrás!”, observó el Papa, quien recordó que hace cuatro años, se conmemoró el 60º aniversario del desembarco de Normandía y “muchos jefes de Estado y de gobierno celebraron la victoria”, pero “nadie se acordó de las decenas de miles de jóvenes que murieron en la playa en aquella ocasión”.

“Cuando fui a Redipuglia en 2014 para el centenario de la Guerra Mundial -les hago una confidencia personal-, lloré al ver la edad de los soldados caídos. Cuando, unos años más tarde, el 2 de noviembre -cada 2 de noviembre visito un cementerio- fui a Anzio, allí también lloré al ver la edad de esos soldados caídos. El año pasado fui al cementerio francés, y las tumbas de los jóvenes -cristianos o islámicos, porque los franceses también enviaron a los del norte de África a luchar- eran también de jóvenes de 20, 22, 24 años. Cuando fui a Eslovaquia, me llamó la atención la cantidad de mujeres jóvenes y mayores. Faltaban hombres mayores. Las abuelas estaban solas. La guerra se había llevado a sus maridos”, recordó Francisco, quien les dijo que les contaba estas cosas porque le gustaría que sus revistas abordaran el lado humano de la guerra.

“Ojalá sus revistas abordaran el drama humano de la guerra. Está muy bien hacer un cálculo geopolítico, estudiar las cosas en profundidad. Deben hacerlo, porque es su trabajo. Pero también intenten transmitir el drama humano de la guerra. El drama humano de esos cementerios, el drama humano de las playas de Normandía o de Anzio, el drama humano de una mujer a cuya puerta llama el cartero y que recibe una carta de agradecimiento por haber dado un hijo a la patria, que es un héroe de la patria… Y así se queda sola. Reflexionar sobre esto ayudaría mucho a la humanidad y a la Iglesia. Hagan sus reflexiones sociopolíticas, pero no descuiden la reflexión humana sobre la guerra”, les reiteró el Pontífice.

Foto © Vatican Media

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