El Papa: “Saber discernir en la debilidad la fuerza extraordinaria del Niño Dios que viene para renovar el mundo y transformar nuestras vidas”
(Ciudad del Vaticano, 12 Feb. 2025). “En nuestro camino jubilar de catequesis sobre Jesús, que es nuestra esperanza, hoy nos detenemos en el acontecimiento de su nacimiento en Belén. El Hijo de Dios entra en la historia convirtiéndose en nuestro compañero de viaje, y comienza a viajar cuando aún está en el vientre de su madre”, resaltó el Papa Francisco en su catequesis de la audiencia general de esta mañana.
“Dios no viene al mundo con sonoras proclamas, no se manifiesta con clamor, sino que comienza su viaje en la humildad. ¿Y quiénes son los primeros testigos de este acontecimiento? Son unos pastores: hombres con poca cultura, malolientes por el contacto constante con los animales, que viven al margen de la sociedad. Sin embargo, ejercen el oficio por el que Dios mismo se da a conocer a su pueblo”, explicó el Papa, quien subrayó: “A diferencia de tanta gente que pretende hacer otras mil cosas, los pastores se convierten en los primeros testigos de lo esencial, es decir, de la salvación que se les ofrece. Son los más humildes y los más pobres quienes saben acoger el acontecimiento de la Encarnación”.
“Hermanos y hermanas, pidamos también nosotros la gracia de ser, como los pastores, capaces de asombro y alabanza ante Dios, y capaces de custodiar lo que Él nos ha confiado: nuestros talentos, nuestros carismas, nuestra vocación y las personas que Él pone a nuestro lado. Pidamos al Señor saber discernir en la debilidad la fuerza extraordinaria del Niño Dios, que viene para renovar el mundo y transformar nuestras vidas con su proyecto lleno de esperanza para toda la humanidad”, concluyó Francisco.