El Papa: “La unidad de la Iglesia se consigue cuando nos esforzamos por poner en el centro a Dios y no a nosotros mismos”
(Ciudad del Vaticano, 9 Oct. 2024). “El Espíritu Santo no obra la unidad de la Iglesia desde el exterior, no se limita a ordenarnos que estemos unidos. Él mismo es el «vínculo de la unidad». Él es quien realiza la unidad en la Iglesia”, recalcó el Papa Francisco durante la audiencia general de esta mañana, en la que retomó el itinerario de catequesis sobre el Espíritu Santo y la Iglesia.
“La unidad de la Iglesia es la unidad entre las personas, y no se consigue estableciendo un plan, sino en la vida. Se realiza en la vida. Todos queremos la unidad, todos la deseamos desde lo más profundo de nuestro corazón; sin embargo, es tan difícil de conseguir que, incluso dentro del matrimonio y de la familia, la unidad y la concordia son de las cosas más difíciles de alcanzar y aún más de mantener”, observó el Papa, quien señaló que “la razón es que cada uno quiere, sí, que se realice la unidad, pero en torno a su propio punto de vista, sin pensar que la otra persona que tiene enfrente piensa exactamente lo mismo sobre ‘su’ punto de vista”.
“Por este camino, la unidad no hace más que alejarse. La unidad de Pentecostés, según el Espíritu, se consigue cuando nos esforzamos por poner a Dios, y no a nosotros mismos, en el centro. La unidad de los cristianos también se construye así: no esperando que los demás se unan a nosotros allí donde estamos, sino avanzando juntos hacia Cristo. Pidamos al Espíritu Santo que nos ayude a ser instrumentos de unidad y de paz”, concluyó Francisco.
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