El Papa: “El corazón humano no siempre sabe preservar la memoria y periódicamente se extravía y vuelve a los trágicos caminos de la guerra”
(Ciudad del Vaticano, 26 Sep. 2024). “Por desgracia, hay que constatar el resurgimiento,
incluso en el continente europeo, de desavenencias y enemistades que, en lugar de
resolverse sobre la base de la buena voluntad mutua, la negociación y la labor diplomática,
desembocan en hostilidades abiertas, con su secuela de destrucción y muerte”, señaló el Papa Francisco esta mañana en su discurso durante el encuentro con las autoridades, la
sociedad civil y el cuerpo diplomático en Luxemburgo, primera etapa de su 46º viaje
apostólico internacional, en el que también visitará Bélgica.
“Parece que el corazón humano no siempre sabe preservar la memoria y que
periódicamente se extravía y vuelve a los trágicos caminos de la guerra. Somos olvidadizos
en esto”, observó el Papa, quien indicó que “para curar esta peligrosa esclerosis, que
enferma gravemente a las naciones y aumenta los conflictos y corre el riesgo de lanzarlas a
aventuras con inmensos costes humanos, renovando inútiles masacres, es necesario mirar
hacia lo alto, es necesario que la vida cotidiana de los pueblos y de sus gobernantes esté
animada por elevados y profundos valores espirituales”.
“Serán estos valores los que impidan el extravío de la razón y la vuelta irresponsable a
cometer los mismos errores del pasado, agravados además por el mayor poder técnico del
que ahora dispone el ser humano”, recalcó Francisco, quien insistió en que “es urgente que
quienes están investidos de autoridad se comprometan, con constancia y paciencia, en
llevar adelante negociaciones honestas con vistas a resolver los desacuerdos, con ánimo
dispuesto a encontrar compromisos honorables que no socaven nada y que puedan, en
cambio, construir seguridad y paz para todos”.
Foto © Vatican Media