El Papa: “Dios ama a aquellos que no están centrados en sí mismos. Ama a los humildes que se le parecen más que ninguno”

El Papa: “Dios ama a aquellos que no están centrados en sí mismos. Ama a los humildes que se le parecen más que ninguno”

(Ciudad del Vaticano, 4 Nov. 2023). “Dios busca personas humildes, que esperan en Él, no en sí mismos y en sus propios planes. Hermanos y hermanas, esta es la humildad cristiana. No es una virtud entre otras, sino la actitud fundamental de nuestra vida, la de creernos necesitados de Dios y dejarle lugar, poniendo en Él toda nuestra confianza. Esta es la humildad cristiana”, recalcó el Papa Francisco en su homilía durante la Santa Misa en sufragio del difunto Sumo Pontífice Benedicto XVI y de los Cardenales y Obispos fallecidos durante el año, que presidió este viernes en la Basílica de San Pedro.

“Dios ama la humildad porque le permite interactuar con nosotros. Más aún, Dios ama la humildad porque Él mismo es humilde. Él desciende hasta nosotros, se abaja, no se impone, deja espacio. Dios no sólo es humilde, es humildad. ‘Tú eres humildad, Señor’, así rezaba san Francisco de Asís. Pensemos en el Padre, cuyo nombre está totalmente referido al Hijo, y no a sí mismo; y al Hijo, cuyo nombre está todo él en relación al Padre”, invitó el Papa, quien enfatizó que “Dios ama a aquellos que no están centrados en sí mismos, que no son el centro de todo, ama precisamente a los humildes, aquellos que se le parecen más que ninguno”.

“Por esta razón, como dice Jesús, «el que se humilla será ensalzado». Y me gusta recordar aquellas palabras iniciales del Papa Benedicto: «humilde trabajador de la viña del Señor»”, dijo Francisco, quien indicó que “el cristiano, sobre todo el Papa, los cardenales, los obispos, están llamados a ser humildes trabajadores: a servir, no a ser servidos; a pensar, antes que en sus propios beneficios, en los de la viña del Señor”.

“Y qué hermoso es renunciar a sí mismos por la Iglesia de Jesús. Hermanos, hermanas, pidamos a Dios una mirada compasiva y un corazón humilde. No nos cansemos de pedírselo, porque es en el camino de la compasión y de la humildad que el Señor nos da su vida, que vence a la muerte. Y recemos por nuestros queridos hermanos difuntos. Sus corazones han sido pastorales, compasivos y humildes, porque el sentido de sus vidas ha sido el Señor. Que en Él encuentren la paz eterna. Que se alegren con María, a quien el Señor ha ensalzado mirando su humildad”, concluyó el Papa.

Foto © Vatican Media

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