El Papa: “Nuestra vida está llena de milagros. ¿Bendecimos al Padre cada día por sus obras?”

El Papa: “Nuestra vida está llena de milagros. ¿Bendecimos al Padre cada día por sus obras?”

(Ciudad del Vaticano, 9 Jul. 2023). “Hoy el Evangelio contiene una oración muy hermosa de Jesús, que se dirige al Padre diciendo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños»”, resaltó el Papa Francisco este mediodía en su meditación previa al Angelus.

Tras recordar que “Jesús nombra, a este respecto, a los habitantes de tres ciudades ricas de aquel tiempo: Corozaín, Betsaida y Cafarnaúm, donde ha realizado numerosas curaciones, pero cuyos habitantes han permanecido indiferentes a su predicación”, pues “para ellos, los milagros han sido tan solo eventos espectaculares, útiles para ser noticia y alimentar las charlas”, y “una vez agotado este interés pasajero, los han dejado de lado, quizá para ocuparse de otra novedad del momento”, es decir, “no han sabido acoger las grandes cosas de Dios”, el Papa subrayó que “los pequeños, en cambio, saben acogerlas, y Jesús alaba al Padre por ellos”.

“Te alabo -dice- porque has revelado el Reino de los Cielos a los pequeños. Lo alaba por los simples, que tienen el corazón libre de la presunción y del amor propio. Los pequeños son aquellos que, como los niños, se sienten necesitados y no autosuficientes, están abiertos a Dios y dejan que sus obras los asombren”, explicó Francisco, quien recalcó que “¡ellos saben leer sus signos y maravillarse por los milagros de su amor!”.

“Hermanos y hermanas, nuestra vida, si lo pensamos, está llena de milagros: llena de gestos de amor, signos de la bondad de Dios. Sin embargo, ante ellos, también nuestro corazón puede acostumbrarse y permanecer indiferente, o curioso, incapaz de asombrarse”, advirtió el Pontífice, quien invitó a todos a preguntarse “en la marea de noticias que nos sumerge, ¿sé detenerme en las grandes cosas que Dios hace, como nos muestra Jesús hoy?, ¿me dejo maravillar como un niño por el bien que cambia el mundo silenciosamente?”, y “¿bendigo al Padre cada día por sus obras?”, y concluyó pidiendo “que María, que exultó en el Señor, nos haga capaces de asombrarnos de su amor y de alabarlo con simplicidad”.

Foto © Vatican Media

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