(Ciudad del Vaticano, 8 Jul. 2023). “La muerte de inocentes, principalmente niños, en busca de una existencia más serena, lejos de guerras y violencia, es un grito doloroso y ensordecedor que no puede dejarnos indiferentes”, señala el Papa Francisco en una carta con ocasión del décimo aniversario de su visita a la isla italiana de Lampedusa, donde son acogidos millares de migrantes desde hace varios años y frente a cuyas costas han ocurrido varias tragedias en las que muchos de ellos han perdido la vida.

“Han pasado diez años desde el viaje que hice a la comunidad de Lampedusa para manifestar mi apoyo y cercanía paterna a quienes, tras dolorosas vicisitudes, a merced del mar, desembarcaron en sus costas”, recuerda el Papa, quien recalca que el hecho de que sigan sucediendo “tragedias tan inhumanas debe sacudir absolutamente las conciencias”.

“Es necesario un cambio de actitud; el hermano que llama a la puerta es digno de amor, de acogida y de toda atención”, insiste Francisco, quien reitera que “todos estamos llamados a un renovado y profundo sentido de responsabilidad, dando prueba de solidaridad y de compartición”.

“Exhorto, por tanto, a no permanecer prisioneros del miedo o de la lógica partidista, sino a ser cristianos capaces de enriquecer esta isla, situada en el corazón del Mare Nostrum, con la riqueza espiritual del Evangelio, para que vuelva a brillar con su belleza original”, escribe el Pontífice, quien les agradece a los habitantes de la isla por su “compromiso de asistencia a favor de los migrantes”.