El Papa: “A los jóvenes que tienen inquietud y no saben qué hacer, les digo: Miren el horizonte del mundo, a los pueblos necesitados, a tanta gente que sufre, a tanta gente que necesita a Jesús”

El Papa: “A los jóvenes que tienen inquietud y no saben qué hacer, les digo: Miren el horizonte del mundo, a los pueblos necesitados, a tanta gente que sufre, a tanta gente que necesita a Jesús”

(Ciudad del Vaticano, 17 May. 2023). “Estamos hablando de evangelización, de celo apostólico, de llevar el nombre de Jesús, y hay muchas mujeres y hombres en la historia que lo han hecho de manera ejemplar. Hoy, por ejemplo, elegimos a san Francisco Javier, que es considerado, dicen algunos, como el más grande misionero de los tiempos modernos. Pero no se puede decir quién es el más grande, quién es el más pequeño”, dijo el Papa Francisco en la audiencia general de esta mañana en la Plaza de San Pedro, prosiguiendo con las catequesis sobre los testimonios del celo apostólico.

“Hay tantos misioneros ocultos, que incluso hoy, hacen mucho más que san Francisco Javier”, y “hay muchos, muchos, sacerdotes, laicos, monjas, que van a las misiones”, resaltó el Papa, quien recordó que “san Francisco Javier nace de una familia noble pero empobrecida de Navarra, en el norte de España, en 1506”, y “es un joven de mundo, inteligente, capaz”, que va a estudiar a París, donde “encuentra a Ignacio de Loyola que le da ejercicios espirituales y le cambia la vida”, y “deja toda su carrera mundana para hacerse misionero”.

“Se hace jesuita, toma sus votos. Luego se convierte en sacerdote, y va a evangelizar, enviado a Oriente”, e “inicia así, en los tiempos modernos, el primero de un numeroso grupo de misioneros apasionados, preparados para soportar fatigas y peligros inmensos, para alcanzar tierras y encontrar pueblos con culturas y lenguas completamente desconocidas, impulsados sólo por el fortísimo deseo de dar a conocer a Jesucristo y su Evangelio”, destacó Francisco, recordando que en poco más de once años, san Francisco Javier “realizará una obra extraordinaria”.

“Iba hasta las fronteras de la asistencia donde creció en grandeza. El amor de Cristo fue la fuerza que lo llevó hasta los confines más lejanos, con continuas fatigas y peligros, superando fracasos, decepciones y desánimos, más aún, dándole consuelo y alegría para seguirlo y servirlo hasta el final. Que san Francisco Javier que hizo esta gran cosa, en tal pobreza, y con tal valentía, nos dé un poco de este celo, de este celo para vivir el Evangelio y anunciar el Evangelio. A muchos jóvenes de hoy que tienen algo de inquietud y no saben qué hacer con esa inquietud, les digo: Miren a Francisco Javier, miren el horizonte del mundo, miren a los pueblos tan necesitados, miren a tanta gente que sufre, a tanta gente que necesita a Jesús. Y vayan, tengan coraje”, los exhortó el Pontífice, quien concluyó pidiendo “que el Señor nos dé a todos la alegría de evangelizar, la alegría de llevar adelante este mensaje tan hermoso que nos hace felices a nosotros y a todos”.

Foto © Vatican Media

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