El Papa: “Preguntémonos si estamos dispuestos a abrir los brazos a quien está herido por la vida sin excluir a nadie. Dios acoge a todos”

El Papa: “Preguntémonos si estamos dispuestos a abrir los brazos a quien está herido por la vida sin excluir a nadie. Dios acoge a todos”

(Ciudad del Vaticano, 16 Abr. 2023). “No siempre es fácil creer, especialmente cuando, como en su caso, se ha sufrido una gran decepción”, observó el Papa Francisco este mediodía en su meditación previa al Regina Caeli, comentando el Evangelio de hoy, domingo de la Divina Misericordia, que narra dos apariciones de Jesús resucitado a los discípulos y, en particular a Tomás, el “Apóstol incrédulo”.

“Para creer, Tomás quiere una señal extraordinaria: tocar las llagas”, y “Jesús se las muestra, pero de forma ordinaria, yendo delante de todos, en la comunidad, no afuera, como diciéndole, si quieres encontrarme no busques lejos, quédate en la comunidad, con los otros; no te vayas, reza con ellos, parte con ellos el pan”, explicó el Papa, quien subrayó que “nos lo dice también a nosotros”.

“Queridos hermanos y hermanas, la invitación hecha a Tomás es válida también para nosotros. Nosotros, ¿dónde buscamos al Resucitado? ¿En algún evento especial, en alguna manifestación religiosa espectacular o sorprendente, únicamente en nuestras emociones o sensaciones?  ¿O en la comunidad, en la Iglesia, aceptando el desafío de quedarnos, aunque no sea perfecta?”, preguntó Francisco, recalcando que “nuestra Madre Iglesia es el Cuerpo de Cristo; y es allí, en el Cuerpo de Cristo, que se encuentran impresas, todavía y para siempre, las señales más grandes de su amor”.

“Preguntémonos si en nombre de este amor, en nombre de las llagas de Jesús, estamos dispuestos a abrir los brazos a quien está herido por la vida, sin excluir a nadie de la misericordia de Dios, sino acogiendo a todos, a cada uno como un hermano, como una hermana. Dios acoge a todos, Dios acoge a todos”, insistió el Pontífice.

Foto © Vatican Media

Los comentarios están cerrados.