El Papa: “Los fieles laicos no son ‘huéspedes’ en la Iglesia, están en su casa. Junto a los pastores deben llevar el testimonio cristiano al mundo”

El Papa: “Los fieles laicos no son ‘huéspedes’ en la Iglesia, están en su casa. Junto a los pastores deben llevar el testimonio cristiano al mundo”

(Ciudad del Vaticano, 18 Feb. 2023). “El clero separado de los laicos, los consagrados separados del clero y de los fieles, la fe intelectual de ciertas élites separada de la fe popular, la Curia romana separada de las Iglesias particulares, los obispos separados de los sacerdotes, los jóvenes separados de los ancianos, los cónyuges y las familias poco implicados en la vida comunitaria, los movimientos carismáticos separados de las parroquias, etcétera. Esta es la tentación más grave en este momento”, advirtió el Papa Francisco esta mañana durante la audiencia a los participantes en un Congreso promovido por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.

“La sinodalidad encuentra su fuente y su fin último en la misión: nace de la misión y está orientada a la misión. Compartir la misión, en efecto, acerca a pastores y laicos, crea comunión de intenciones, manifiesta la complementariedad de los distintos carismas y, por tanto, suscita en todos el deseo de caminar juntos”, recalcó Francisco, quien subrayó que “lo vemos en el mismo Jesús, que se rodeó desde el principio de un grupo de discípulos, hombres y mujeres, y vivió con ellos su ministerio público”.

“El acento debe ponerse en la unidad y no en la separación. El laico, más que como ‘no clérigo’ o ‘no religioso’, debe ser considerado como bautizado, como miembro del pueblo santo de Dios, es el sacramento que abre todas las puertas. La palabra ‘laico’ no aparece en el Nuevo Testamento, sino que habla de ‘creyentes’, ‘discípulos’, ‘hermanos’, ‘santos’, términos aplicados a todos: fieles laicos y ministros ordenados”, recordó el Papa, quien insistió en que “los fieles laicos no son ‘huéspedes’ en la Iglesia, están en su casa, por lo que están llamados a cuidar de su propia casa”.

“Los laicos, y especialmente las mujeres, deben ser más valorados en sus competencias y en sus dones humanos y espirituales para la vida de las parroquias y de las diócesis. Pueden llevar el anuncio del Evangelio en su lenguaje ‘cotidiano’, comprometiéndose en diversas formas de predicación. Pueden colaborar con los sacerdotes en la formación de niños y jóvenes, ayudar a los novios en su preparación al matrimonio y acompañarlos en su vida conyugal y familiar. Deben ser siempre consultados en la preparación de nuevas iniciativas pastorales a todos los niveles, local, nacional y universal. Deben tener voz en los consejos pastorales de las Iglesias particulares. Deben estar presentes en las oficinas de las diócesis. Pueden ayudar en el acompañamiento espiritual de otros laicos y también aportar su contribución en la formación de seminaristas y religiosos”, y “junto con los pastores, deben llevar el testimonio cristiano a los ambientes seculares: el mundo del trabajo, de la cultura, de la política, del arte, de la comunicación social”, indicó el Pontífice.

Foto © Vatican Media

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