(Ciudad del Vaticano, 12 Nov. 2022). La comunicación debe “favorecer la cercanía, dar voz a los excluidos, llamar la atención sobre lo que normalmente descartamos e ignoramos”, indica el Papa Francisco en su discurso entregado a los empleados y participantes en la Asamblea Plenaria del Dicasterio para la Comunicación, a quienes recibió en audiencia esta mañana.

“La comunicación es, por decirlo así, el oficio de los vínculos, dentro de los cuales la voz de Dios resuena y se hace escucha”, observa Francisco, quien recalca que “si la comunicación no disminuye el sentimiento de soledad al que tantos hombres y mujeres se sienten condenados”, solo es “un entretenimiento, no es el oficio de los vínculos”.

“Toda verdadera comunicación está hecha sobre todo de escucha concreta, está hecha de encuentros, de rostros, de historias”, insiste el Papa, quien advierte que “si no sabemos estar en la realidad, nos limitaremos a señalar desde arriba en direcciones que nadie escuchará”.

“La comunicación debe ser una gran ayuda para la Iglesia, para vivir concretamente en la realidad, favoreciendo la escucha e interceptando los grandes interrogantes de los hombres y mujeres de hoy”, indica el Pontífice, quien recuerda que la tarea de la Iglesia es estar con los últimos y su hábitat natural son las periferias existenciales, que “no son solo las que por razones económicas se encuentran al margen de la sociedad, sino también las que están llenas de pan pero vacías de sentido, son también las que viven en situaciones de marginalidad debido a determinadas elecciones, o a fracasos familiares, o a acontecimientos personales que han marcado indeleblemente su historia”.

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