(Ciudad del Vaticano, 1 Oct. 2022). “¡Hagan emerger su belleza! No la que se ajusta a las modas del mundo, sino la verdadera”, exhorta el Papa Francisco en un mensaje a los jóvenes participantes en el Proyecto Ursulino del Pacto Educativo Global.

“Los invito a hacer con todos los jóvenes del mundo un ‘pacto global de la belleza’, porque no hay educación sin la belleza. No se puede educar sin inducir a la belleza, sin inducir del corazón la belleza. Forzando un poco el discurso, me atrevería a decir que una educación no es exitosa si no sabe crear poetas. El camino de la belleza es un desafío que se debe abordar”, insiste Francisco, reiterando lo que dijo en su discurso a los participantes en el taller “Education: the global compact” en febrero de 2020.

“Les deseo una sana inquietud en sus deseos y en sus propósitos, esa inquietud que siempre los empuja a caminar. No se aíslen del mundo encerrándose en su habitación”, como “los jóvenes hikikomori que tienen miedo de enfrentarse al mundo, sino sean siempre abiertos y valientes”, jóvenes “que no huyen de sus propias responsabilidades”, les escribe el Papa, quien pregunta: “Si los jóvenes no cambian el mundo, ¿quién lo hará?”.

“Me dirán: sí, pero ¿cómo? Defendiendo la belleza herida de tantos excluidos del mundo; abriéndose a acoger a los demás, sobre todo a los más vulnerables y marginados; mirando al otro que es diferente de mí no como una amenaza sino como una riqueza. Y también defendiendo la belleza herida de la creación, protegiendo los recursos de nuestra casa común, adoptando estilos de vida más sobrios y respetuosos con el medio ambiente”, indica el Pontífice, quien concluye invitándolos a que “nunca dejen de soñar un mundo mejor, y cada día, con valentía y paciencia, intenten construir un pedazo”.