El Papa: “Un yo demasiado seguro y orgulloso nos impide reconocer a Jesús Resucitado”
(Ciudad del Vaticano, 1 Feb. 2025). “El Jubileo es un nuevo inicio para las personas y para la Tierra; es un tiempo donde todo es replanteado dentro del sueño de Dios. Y sabemos que la palabra ‘conversión’ indica un cambio de dirección. Finalmente, todo se puede ver desde otra perspectiva y así también nuestros pasos se encaminan hacia nuevas metas”, explicó el Papa Francisco esta mañana durante la audiencia jubilar.
“Así surge la esperanza que jamás desilusiona. La Biblia relata esto de muchas maneras. Y también para nosotros la experiencia de la fe ha sido estimulada por el encuentro con personas que han sabido cambiar en la vida y han, por así decirlo, entrado en los sueños de Dios. De hecho, si en el mundo hay tanto mal, nosotros podemos distinguir quién es diferente: su grandeza, que a menudo coincide con su pequeñez, nos conquista. Por esto en los Evangelios, la figura de María Magdalena surge sobre todas las demás. Jesús la curó con la misericordia y ella cambió: hermanos y hermanas, la misericordia cambia, la misericordia cambia el corazón”, resaltó el Papa, quien subrayó que “el Evangelio de Juan narra de su encuentro con Jesús resucitado en una manera que nos hace reflexionar. Varias veces se repite que María se dio vuelta“.
“Preguntémonos hoy: ¿sé voltearme a mirar las cosas diversamente? ¿Tengo el deseo de conversión? Un yo demasiado seguro y un yo orgulloso nos impide reconocer a Jesús Resucitado”, advirtió Francisco, quien exhortó: “En vez de mirar en la oscuridad del pasado, en el vacío de un sepulcro, de María Magdalena aprendamos a voltearnos hacia la vida. Allí nos espera nuestro Maestro. Allí es pronunciado nuestro nombre. Porque en la vida real hay un puesto para nosotros, siempre y en todos lados. Hay un lugar para ti, para mí, para cada uno”.