El Papa: “Con el Jubileo se comienza una nueva vida. El Jubileo nos invita a volver a comenzar”
(Ciudad del Vaticano, 11 Ene. 2025). “Muchos de ustedes se encuentran aquí, en Roma, como ‘peregrinos de esperanza’. Esta mañana iniciamos las audiencias jubilares del sábado, que idealmente pretenden acoger y abrazar a todos aquellos que de tantas partes del mundo vienen a buscar un nuevo comienzo. El Jubileo, de hecho, es un nuevo comenzar, la posibilidad para todos de volver a partir desde Dios. Con el Jubileo se comienza una nueva vida, una nueva etapa. En estos sábados quisiera resaltar, de vez en vez, algún aspecto de la esperanza. Es una virtud teologal. En latín, virtud, virtus, quiere decir ‘fuerza’; o sea, la esperanza es una fuerza que viene de Dios. La esperanza, por lo tanto, no es algo habitual o una característica, algo que se posee o no, sino una fuerza que hay que pedir. Por esto nos hacemos peregrinos: venimos a pedir un don, para volver a partir por el camino de la vida”, explicó el Papa Francisco esta mañana durante la primera audiencia jubilar.
“Estamos por celebrar la fiesta del Bautismo de Jesús y esto nos hace pensar en aquel gran profeta de esperanza que fue Juan Bautista. Sobre él, Jesús dice algo maravilloso: que es el más grande entre los nacidos de mujer. Entendemos ahora por qué tanta gente acudía a él, con el deseo de un nuevo comenzar. Con el deseo de volver a comenzar y el Jubileo nos ayuda en esto. El Bautista aparecía verdaderamente grande y creíble en su personalidad. Así como hoy nosotros atravesamos la Puerta Santa, así Juan proponía atravesar el rio Jordán, entrando en la Tierra Prometida como había acontecido con Josué la primera vez. Hermanas y hermanos, volver a comenzar. Esta es la palabra: volver a comenzar”, reiteró el Papa, quien resaltó que “Jesús, inmediatamente después de aquel gran halago, agrega algo que nos hace pensar: «Les aseguro que no hay ningún hombre más grande que Juan, y sin embargo, el más pequeño en el Reino de Dios es más grande que él»”.
“La esperanza, hermanos y hermanas, se encuentra toda en este salto de calidad. No depende de nosotros, sino del Reino de Dios. He aquí la sorpresa: acoger el Reino de Dios nos conduce a un nuevo orden de grandeza. ¡Nuestro mundo, todos nosotros tenemos necesidad de esto!”, subrayó Francisco, quien recordó que “cuando Jesús pronuncia aquellas palabras, el Bautista está en la cárcel, lleno de interrogativos”, y añadió: “En nuestro peregrinar también nosotros llevamos tantas preguntas, y ¿saben por qué? porque son muchos los ‘Herodes’ que todavía contrastan el Reino de Dios. Pero Jesús nos muestra el camino, el camino de las nuevas Bienaventuranzas, que son las leyes sorprendentes del Evangelio. Entonces preguntémonos: ¿Llevo dentro de mí un sincero deseo de volver a comenzar? ¿Quiero aprender de Jesús quién es verdaderamente grande?”.
“Entonces aprendamos de Juan el Bautista a volver a creer. La esperanza para nuestra casa común, esta nuestra Tierra tan abusada y herida, y la esperanza para todos los seres humanos está en la diferencia de Dios. Su grandeza es diferente. Y nosotros volvemos a comenzar desde esta originalidad de Dios, que ha resplandecido en Jesús y que ahora nos compromete a servir, a amar fraternalmente, a reconocernos pequeños. Y a ver a los más pequeños, a escucharlos y a ser su voz. ¡He aquí nuestro nuevo inicio, este es nuestro jubileo!”, recalcó el Papa.