El Papa: “En esta época de conflictos a menudo se instrumentaliza la religión para alimentar el enfrentamiento. El diálogo interreligioso es una condición necesaria para la paz”

El Papa: “En esta época de conflictos a menudo se instrumentaliza la religión para alimentar el enfrentamiento. El diálogo interreligioso es una condición necesaria para la paz”

(Ciudad del Vaticano, 4 Jun. 2024). “Les agradezco la perseverancia con la que la Obra de María continúa el camino iniciado por Chiara Lubich con personas de religiones no cristianas que comparten la espiritualidad de la unidad. Ha sido un viaje revolucionario que tanto bien hace a la Iglesia. Es una experiencia animada por el Espíritu Santo, enraizada -podemos decir- en el corazón de Cristo, en su sed de amor, de comunión, de fraternidad”, les dijo el Papa Francisco a los participantes en la Conferencia Interreligiosa promovida por el Movimiento de los Focolares, a quienes recibió en audiencia este lunes.

“En efecto, es el Espíritu el que abre caminos de diálogo y de encuentro, a veces sorprendentes. Como ocurrió hace más de cincuenta años en Argelia, donde nació una comunidad enteramente musulmana adherente al Movimiento. Y así fue también con los encuentros de Chiara Lubich con líderes de diversas religiones: budistas, musulmanes, hindúes, judíos, sijs y otros. Un diálogo que se ha desarrollado hasta nuestros días, como demuestra su presencia hoy”, resaltó el Papa, quien recalcó que “el fundamento en el que se basa esta experiencia es el Amor de Dios que se realiza en el amor mutuo, la escucha, la confianza, la aceptación y el conocimiento el uno del otro, en el pleno respeto de nuestras identidades respectivas”.

“Con el paso del tiempo, la amistad y la colaboración han ido creciendo en el intento de responder juntos al grito de los pobres, en el cuidado de la creación, en el trabajo por la paz. A través de este camino, algunos hermanos y hermanas no cristianos han compartido la espiritualidad de la Obra de María o algunos de sus rasgos característicos y los viven entre su gente”, destacó Francisco, subrayando que “con estas personas se va más allá del diálogo, se sienten hermanos y hermanas, comparten el sueño de un mundo más unido, en la armonía de las diversidades”.

“Queridos hermanos, su testimonio es un motivo de alegría, un motivo de consuelo, especialmente en esta época de conflictos, en la que a menudo se instrumentaliza la religión para alimentar el enfrentamiento. El diálogo interreligioso, al contrario, ‘es una condición necesaria para la paz en el mundo y, por tanto, un deber para los cristianos, así como para otras comunidades religiosas’”, insistió el Papa, reiterando lo que escribió en su Exhortación apostólica Evangelii Gaudium.

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