El Mensaje del Papa para la Cuaresma 2024: “A través del desierto Dios nos conduce a la libertad”

El Mensaje del Papa para la Cuaresma 2024: “A través del desierto Dios nos conduce a la libertad”

Ciudad del Vaticano, 1 Feb. 2024). «A través del desierto Dios nos conduce a la libertad» es el tema del mensaje del Papa Francisco para esta cuaresma del 2024, que fue presentado este jueves 1º de febrero, en la Sala de prensa de la Santa Sede.

Este año la Cuaresma inicia el 14 de febrero, Miércoles de Ceniza, y concluye el Jueves Santo el 28 de marzo, ya en Semana Santa.

El Santo Padre en su mensaje señala que el mundo ha alcanzado hoy “niveles de desarrollo científico, técnico, cultural y jurídico capaz de garantizarle a todos la dignidad” pero si no se controlan los estilos de vida se cede a la “esclavitud” de acciones que arruinan el planeta y alimentan las desigualdades.

Por ello invita a “rediseñar juntos los estilos de vida”, para volver mejor el mundo en el que vivimos y para que no nos quede aquella “nostalgia de la esclavitud” o sea una condición que nace por ceder a modelos de vida y de crecimiento “que dividen, excluyen y roban el futuro”.

Así en la Cuaresma, un tiempo de gracia particular, el Pontífice invita a la esperanza, a un recorrer camino de libertad para evitar vagar sin tender a una “tierra prometida”, cortando para ello los “lazos opresivos” que nuestras sociedades mantienen. Porque a diferencia del Faraón, Dios no quiere súbditos, sino hijos”.

El primer paso a dar para concretar el camino cuaresmal es querer «ver la realidad». Aún hoy el grito de muchos hermanos y hermanas oprimidos llega al cielo. Preguntémonos: ¿nos llega a nosotros también?”.

El Papa Francisco señala los ídolos que podríamos considerar la voz del faraón: “podemos apegarnos al dinero, a ciertos proyectos, ideas, metas, a nuestra posición, a una tradición, incluso a algunas personas».

El Santo Padre pide hacer un alto, detenerse en oración ante la presencia de Dios como el samaritano, ante la presencia de su hermano herido, sin olvidar la oración, la limosna y el ayuno. “Porque ante Dios todos nos redescubrimos como hermanos y hermanas (…) Este es el sueño de Dios, la tierra prometida hacia la que nos dirigimos, cuando salgamos de la esclavitud».

El Pontífice concluye invitando a las comunidades porque «en la medida en que esta Cuaresma sea de conversión, la humanidad perdida verá el destello de una nueva esperanza».

Texto completo del mensaje

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