(Ciudad del Vaticano, 29 Jul. 2023). “Exhorto a contrastar decididamente las numerosas formas de ilegalidad y de abuso que desgraciadamente todavía siguen afligiendo a la sociedad contemporánea. Está en juego el bien común, y de manera especial el destino de las categorías más frágiles, de los últimos, de los que sufren injusticias de todo tipo”, recalca el Papa Francisco en una carta con ocasión del 30° aniversario de los atentados contra la Basílica Papal de San Juan de Letrán y la Iglesia de San Jorge en Velabro, en Roma, ocurridos en la noche entre el 27 y el 28 de julio de 1993, en la que recuerda que “en esos años oscuros de la historia social de la querida nación italiana, marcados por actos de violencia igualmente graves contra instituciones y servidores del Estado, la población experimentó un sentimiento de impotencia ante un atropello tan insensato perpetrado en perjuicio del país y particularmente de los menos favorecidos”.

“Hoy, más que nunca, es deber de cada uno recordar con gratitud a quienes, en el cumplimiento de su deber, a veces arriesgando la vida, se han entregado para proteger a la comunidad”, escribe el Papa, quien subraya que el “sacrificio de quienes creyeron y defendieron los valores fundamentales de una democracia, los valores de la justicia y la libertad”, es “un fuerte llamado de conciencia para que todos se sientan corresponsables en la construcción de una nueva civilización del amor”.

Tras recordar las “palabras proféticas” pronunciadas por San Juan Pablo II durante su histórica visita pastoral a Agrigento, pocos meses antes de “esos tristes acontecimientos”, cuando expresó su deseo de “que haya concordia, esta concordia y esta paz a la que todo pueblo aspira”, y enfatizó que se necesita “una civilización de la vida”, Francisco exhorta a “contrastar decididamente las numerosas formas de ilegalidad y de abuso que desgraciadamente todavía siguen afligiendo a la sociedad contemporánea”, y se dirige a los jóvenes, “esperanza de un futuro hermoso”, pidiéndoles que sean “un apoyo activo al cambio de mentalidad, un destello de luz en medio de las tinieblas, un testimonio de libertad, justicia y rectitud”.