(Ciudad del Vaticano, 30 Jun. 2023). “No nos cansemos de rezar por la paz, especialmente por el pueblo ucraniano, que está cada día en mi corazón”, dijo el Papa Francisco ayer después de rezar el Angelus con los fieles y peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro.

Entre tanto, en la tarde de ayer, en el segundo y último día de su visita a Moscú, donde se reunió con diferentes representantes del gobierno y con el Patriarca Kirill, el Enviado del Papa, el cardenal Matteo Maria Zuppi, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, celebró una Misa en la Catedral dedicada a la Madre de Dios, donde se reunió con la comunidad católica, a la que le transmitió “los saludos, la cercanía y las oraciones del Santo Padre”.

“La Iglesia no nos hace iguales, sino unidos, diferentes pero juntos. Dios nos ha hecho únicos, irrepetibles, con una capacidad original en cada uno, el alma”, dijo el cardenal Zuppi en su homilía, recordando que la unidad “no viene dada por el poder, sino por el servicio mutuo; no por el vínculo de la sangre, sino por el vínculo generado por Dios, que nos hace suyos, hijos suyos, parte de su familia”.

“No debemos dejar nunca de buscarla”, insistió el purpurado, quien recordó que “la división es siempre un escándalo para Jesús, que reza para que los suyos sean uno”, y recalcó que “como una madre, la Iglesia invoca sin cesar el don de la paz, buscándola incansablemente porque el dolor de cada uno es su dolor”. Y  esta es “la única razón de la misión que estamos viviendo en estos días, deseada por el Sucesor de Pedro que no se resigna y trata de hacer de todo para que la esperanza de paz que surge de la tierra encuentre pronto cumplimiento”, explicó el Enviado del Papa, quien esta tarde regresa a Roma.