El Papa a los poetas y escritores católicos: “Expresar la carga ‘revolucionaria’ del Evangelio con una palabra que protesta, que llama, que grita. La Iglesia necesita su genialidad porque necesita protestar, llamar y gritar”

El Papa a los poetas y escritores católicos: “Expresar la carga ‘revolucionaria’ del Evangelio con una palabra que protesta, que llama, que grita. La Iglesia necesita su genialidad porque necesita protestar, llamar y gritar”

(Ciudad del Vaticano, 27 May. 2023). “Los seres humanos anhelamos un mundo nuevo que probablemente no veremos plenamente con nuestros ojos, y sin embargo, lo deseamos, lo buscamos, lo soñamos”, observó el Papa Francisco esta mañana durante la audiencia a los participantes en un congreso organizado por la revista de la Compañía de Jesús “La Civiltà Cattolica” y la Universidad de Georgetown, sobre el tema “La estética global de la imaginación católica”, que reúne a poetas, escritores, guionistas y directores de diversas partes del mundo en torno al tema de la imaginación poética y la inspiración católica.

“¡Pobres de nosotros si dejamos de soñar!”, advirtió el Papa, quien resaltó que “el arte es un antídoto contra la mentalidad del cálculo y de la uniformidad; es un desafío a nuestro imaginario, a nuestro modo de ver y entender las cosas”.

“Y en este sentido, el mismo Evangelio es un desafío artístico, con una carga ‘revolucionaria’ que ustedes están llamados a expresar gracias a su genio con una palabra que protesta, que llama, que grita. Hoy la Iglesia tiene necesidad de su genialidad porque tiene necesidad de protestar, llamar y gritar”, les dijo Francisco, quien les pidió “ir más allá de las fronteras cerradas y definidas”, y que sean “creativos, sin domesticar sus inquietudes y las de la humanidad”.

“Tengo miedo de este proceso de domesticación, porque quita la creatividad, quita la poesía. Con la palabra de la poesía, recojan los deseos inquietos que habitan en el corazón humano, para que no se enfríen y no se apaguen”, los exhortó el Pontífice, quien subrayó que “esta obra le permite al Espíritu actuar, crear armonía dentro de las tensiones y contradicciones de la vida humana, mantener encendido el fuego de las buenas pasiones y contribuir al crecimiento de la belleza en todas sus formas, esa belleza que se expresa precisamente a través de la riqueza de las artes”.

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