(Ciudad del Vaticano, 20 Abr. 2023). “Nuestro compromiso actual para salvaguardar la creación, don de Dios, debe formar parte de un esfuerzo más amplio para promover una ecología integral, que respete la dignidad y el valor de toda persona humana y reconozca los trágicos efectos de la degradación medioambiental en la vida de los pobres”, indicó el Papa Francisco en su discurso a los miembros de una delegación del grupo interreligioso “Interfaith Leaders from Greater Manchester” de la ciudad británica, a quienes recibió en audiencia esta mañana.

“En pocas palabras, es necesario reconocer que la crisis ambiental y la crisis social de nuestro tiempo no son dos crisis separadas, sino una sola crisis”, que “requiere la creación de modelos económicos nuevos y con visión de futuro”, recalcó el Papa, subrayando que también requiere determinación para superar “la cultura del descarte generada por el consumismo y la indiferencia globalizada, que inhibe los esfuerzos para afrontar estos problemas humanos y sociales desde la perspectiva del bien común”.

Francisco resaltó que el grupo interreligioso desempeña un “importante papel”, contribuyendo a la “conversión ecológica tan necesaria, basada en los valores del respeto por la naturaleza, la sobriedad, la solidaridad humana y la preocupación por el futuro de la sociedad”, y destacó que “un aspecto esencial de esta contribución es su compromiso, como hombres y mujeres de fe, para formar las mentes y los corazones de los jóvenes y apoyar su necesidad de un cambio de rumbo y de políticas con visión de futuro que tengan como objetivo el desarrollo humano sostenible e integral”.

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