(Ciudad del Vaticano, 8 Mar. 2023). “En el Día Internacional de la Mujer, pienso en todas las mujeres: les agradezco por su empeño en construir una sociedad más humana, mediante su capacidad de captar la realidad con una mirada creativa y un corazón tierno. Este es un privilegio sólo de las mujeres”, resaltó el Papa Francisco al término de la audiencia general de esta mañana en la Plaza de San Pedro, pidiendo “un aplauso para las mujeres” y subrayando que “se lo merecen”.

“Los temas relacionados con el mundo femenino me interesan de manera especial. En muchos de mis discursos me he referido a ellas, destacando lo mucho que queda por hacer para el pleno reconocimiento de la mujer”, recuerda el Papa en el prefacio del libro “Más liderazgo femenino para un mundo mejor: el cuidado como motor de nuestra casa común” de Anna Maria Tarantola, difundido por Vatican News.

“No se puede conseguir un mundo mejor, más justo, más inclusivo y plenamente sostenible sin la contribución de las mujeres. Así que debemos trabajar, todos juntos, para ofrecer la igualdad de oportunidades a hombres y mujeres, en todos los contextos, para lograr una situación de igualdad en la diversidad estable y duradera, porque el camino de la afirmación de las mujeres es reciente, problemático y, por desgracia, no es definitivo. Se puede retroceder fácilmente”, advierte Francisco, quien insiste en que “el pensamiento de las mujeres es diferente al de los hombres, están más atentas a la protección del medioambiente, su mirada no se dirige al pasado sino al futuro”, y recuerda que “las mujeres saben que dan a luz con dolor para lograr una gran alegría: dar vida y abrir vastos y nuevos horizontes”.

“Por eso las mujeres desean la paz, siempre. Las mujeres saben expresar tanto fuerza como ternura, son buenas, competentes, están preparadas, saben inspirar a las nuevas generaciones”, por lo que “es justo que puedan aplicar estas competencias en todos los ámbitos, no solo en el familiar, y que reciban la misma remuneración que los hombres a igualdad de funciones, compromiso y responsabilidad”, indica el Pontífice, quien denuncia que “las diferencias que aún existen son una grave injusticia” y que “estas diferencias, junto con los prejuicios hacia las mujeres, están en la raíz de la violencia contra ellas”.

“He condenado este fenómeno en muchas ocasiones”, recuerda el Papa. “La violencia contra las mujeres es una herida abierta fruto de una cultura de opresión patriarcal y machista. Debemos encontrar la cura para sanar esta lacra”, reitera Francisco, exhortando a “no dejar a las mujeres solas”.

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