El Papa: “Es fácil apegarse a roles y posiciones, a la necesidad de ser estimados, reconocidos y premiados. Liberarse de los apegos y saber hacerse a un lado para crecer en el espíritu de servicio”

El Papa: “Es fácil apegarse a roles y posiciones, a la necesidad de ser estimados, reconocidos y premiados. Liberarse de los apegos y saber hacerse a un lado para crecer en el espíritu de servicio”

(Ciudad del Vaticano, 15 Ene. 2023). “El Evangelio de la liturgia de hoy recoge el testimonio de Juan el Bautista sobre Jesús después de haberlo bautizado en el río Jordán. Dice así: «A Él me refería, cuando dije: Después de mí viene un hombre que me precede, porque existía antes que yo». Esta declaración, este testimonio, revela el espíritu de servicio de Juan”, recalcó el Papa Francisco este mediodía en su meditación previa al Angelus.

“Él fue enviado a preparar el camino al Mesías, y lo hizo sin ahorrar esfuerzos. Humanamente, se podría pensar que le será entregado un ‘premio’, un puesto relevante en la vida pública de Jesús. En cambio, no. Una vez cumplida su misión, Juan sabe hacerse a un lado, se retira de la escena para dejar el sitio a Jesús. Ha visto al Espíritu descender sobre Él, lo ha señalado como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y ahora se dispone a escucharlo humildemente”, resaltó el Papa, quien subrayó que “con este espíritu de servicio, con su capacidad de dejar sitio, Juan el Bautista nos enseña una cosa importante: la libertad respecto a los apegos”.

“Sí, porque es fácil apegarse a roles y posiciones, a la necesidad de ser estimados, reconocidos y premiados. Y esto, aunque es natural, no es algo bueno, porque el servicio implica la gratuidad, el cuidar de los demás sin ventajas para uno mismo, sin segundos fines”, indicó Francisco, invitando a “cultivar, como Juan, la virtud del hacernos a un lado en el momento oportuno, testimoniando que el punto de referencia de la vida es Jesús”.

“Pensemos en lo importante que es esto para un sacerdote, que está llamado a predicar y celebrar no por afán de protagonismo o por interés, sino para acompañar a los demás hacia Jesús. Pensemos en lo importante que es para los padres, que crían a los hijos con muchos sacrificios y luego deben dejarlos libres de emprender su propio camino en el trabajo, en el matrimonio, en la vida. Es hermoso y justo que los padres sigan asegurando su presencia diciendo a los hijos: ‘no los dejamos solos’, pero con discreción, sin intromisión”, y “lo mismo vale para otros ámbitos como la amistad, la vida de pareja, la vida comunitaria. Liberarse de los propios apegos y saber hacerse a un lado cuesta, pero es muy importante: es el paso decisivo para crecer en el espíritu de servicio”, enfatizó el Pontífice, quien concluyó pidiendo que “María, la sierva del Señor, nos ayude a librarnos de los apegos para hacer sitio al Señor y dar espacio a los demás”.

Foto © Vatican Media

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