El Papa: “La voz de Dios no se impone, es discreta, respetuosa, y por esto es pacificadora. La amistad con Dios cambia el corazón”

El Papa: “La voz de Dios no se impone, es discreta, respetuosa, y por esto es pacificadora. La amistad con Dios cambia el corazón”

(Ciudad del Vaticano, 21 Dic. 2022). “La vida nos pone siempre frente a elecciones, y si no las realizamos de forma consciente, al final es la vida la que elige por nosotros, llevándonos donde no quisiéramos”, advirtió el Papa Francisco durante la audiencia general de esta mañana en el Aula Pablo VI, centrando su reflexión en algunos elementos concretos e indispensables que ayudan en el ejercicio del discernimiento: confrontarse con la Palabra de Dios y la doctrina de la Iglesia, vivir una relación afectiva con Jesús el don del Espíritu Santo.

“La voz de Dios no se impone, es discreta, respetuosa, y precisamente por esto es pacificadora. Y sólo en la paz podemos entrar en lo profundo de nosotros mismos y reconocer los auténticos deseos que el Señor ha puesto en nuestro corazón”, indicó el Papa, quien recalcó que la Palabra de Dios “no es simplemente un texto para leer”, sino “una presencia viva”, y esta relación con la Escritura “lleva a vivir una relación afectiva con el Señor Jesús”.

“Muchas veces podemos tener una idea distorsionada de Dios, considerándolo como un juez hosco, severo, preparado para vernos fallar. Jesús, al contrario, nos revela un Dios lleno de compasión y de ternura, preparado a sacrificarse a sí mismo para encontrarnos, precisamente como el padre de la parábola del hijo pródigo”, explicó Francisco, quien subrayó que “la amistad con Dios tiene la capacidad de cambiar el corazón” y es “uno de los grandes dones del Espíritu Santo”.

“El Espíritu Santo es discernimiento en acción” y es el don “más grande que el Padre asegura a aquellos que lo piden”, enfatizó el Pontífice. “¿Has hecho algo malo? Habla al Espíritu que está contigo y dile: ‘Ayúdame, he hecho esta cosa feísima’. Pero no canceles el diálogo con el Espíritu Santo. ‘Padre, estoy en pecado mortal’: no importa, habla con Él para que te ayude a perdonarte. Nunca abandones este diálogo con el Espíritu Santo. Con estas ayudas, que el Señor nos da, no debemos temer”, concluyó el Papa.

Foto © Vatican Media

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