(Ciudad del Vaticano, 2 Dic. 2022). “La familia humana, amenazada por la guerra, corre un peligro más grave: la falta de voluntad de construir la paz”, señaló el Papa Francisco esta mañana durante la audiencia a los miembros de la ONG “Leader pour la Paix”.

“Su experiencia les enseña que, ante la guerra, silenciar las armas es el primer paso, pero luego hay que reconstruir el presente y el futuro de la convivencia, las instituciones, las estructuras y los servicios. La paz requiere formas de reconciliación, valores compartidos y -una cosa indispensable- itinerarios de educación y formación”, indicó Francisco, quien recalcó que “construir la paz nos exige ser creativos y, si es necesario, superar los esquemas habituales de las relaciones internacionales y, al mismo tiempo, oponerse a quienes confían a la guerra la tarea de resolver los conflictos entre los Estados y en los Estados, o incluso piensan en lograr por la fuerza las condiciones de justicia necesarias para la convivencia entre los pueblos”.

“No podemos olvidar que el sacrificio de vidas humanas, los sufrimientos de la población, la destrucción indiscriminada de estructuras civiles, la violación del principio de humanidad, no son ‘efectos colaterales’ de la guerra, no, son crímenes internacionales. Debemos decirlo y repetirlo”, insistió el Papa, quien reiteró que “usar las armas para resolver los conflictos es un signo de debilidad y de fragilidad”, mientras que negociar, mediar y conciliar requiere valor, “el valor de no sentirse superiores a los demás, el valor de afrontar las causas del conflicto, abandonando intereses y diseños de hegemonía, el valor de superar la categoría de enemigo para convertirse en constructores de la fraternidad universal”.

Foto © Vatican Media