(Ciudad del Vaticano, 3 Oct. 2022). El tema elegido para este Capítulo, “Peregrinos de la esperanza en comunión”, es “un tema que resume su identidad en los caminos del mundo, al que, como discípulos de Jesús y seguidores de su fundador San Eugenio de Mazenod, están llamados a llevar el Evangelio de la esperanza, de la alegría y de la paz”, les dijo el Papa Francisco a los participantes en el Capítulo general de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, a quienes recibió hoy en audiencia.

“Aunque parece haber alcanzado metas que parecían inalcanzables”, el mundo “sigue siendo esclavo del egoísmo y está lleno de contradicciones y divisiones”, observó Francisco, quien recalcó que “el grito de la tierra y el de los pobres, las guerras y los conflictos que derraman sangre en la historia humana, la angustiosa situación de millones de migrantes y refugiados, una economía que hace cada vez más ricos a los ricos y más pobres a los pobres, son algunos aspectos de un escenario en el que sólo el Evangelio puede mantener encendida la luz de la esperanza”.

“A esta Iglesia, a la que el Fundador les enseñó a amar como a una madre, ofrecen su impulso misionero y su vida, participando en su éxodo hacia las periferias del mundo amado por Dios, y viviendo un carisma que los lleva hacia los más lejanos, los más pobres, aquellos a los que nadie llega”, les dijo el Papa, quien les pidió que, como “peregrinos de la esperanza”, caminen “con el santo pueblo de Dios, viviendo con fidelidad su vocación misionera, junto con los laicos y los jóvenes que comparten en la Iglesia el carisma de su santo Fundador”.

“Ser misioneros de la esperanza significa saber leer los signos de su presencia oculta en la vida cotidiana de las personas” y “aprender a reconocer la esperanza entre los pobres a los que son enviados, los cuales, a menudo, logran encontrarla en medio de las situaciones más difíciles”, indicó el Pontífice, quien los invitó a “dejarse evangelizar por los pobres que evangelizan”, que “les enseñan el camino de la esperanza, para la Iglesia y para el mundo”.