El Papa en Canadá: “Renuevo mi petición de perdón por el mal que tantos cristianos cometieron contra los indígenas. Es trágico cuando algunos creyentes no se adecuan al Evangelio sino a las conveniencias del mundo”

El Papa en Canadá: “Renuevo mi petición de perdón por el mal que tantos cristianos cometieron contra los indígenas. Es trágico cuando algunos creyentes no se adecuan al Evangelio sino a las conveniencias del mundo”

(Ciudad del Vaticano, 28 Jul. 2022). “¡Cuánta necesidad tenemos de escucharnos, dialogar, para alejarnos del individualismo imperante, de los juicios apresurados, de la agresividad desenfrenada, de la tentación de dividir el mundo en buenos y malos! Las grandes hojas de arce, que absorben el aire contaminado y restituyen oxígeno, nos invitan a maravillarnos con la belleza de la creación y a dejarnos atraer por los sanos valores presentes en las culturas indígenas: son una inspiración para todos nosotros y nos pueden ayudar a sanar los dañinos hábitos de explotar”, de “explotar la creación, las relaciones, el tiempo, y orientar la actividad humana únicamente en función de la utilidad y del beneficio”, observó el Papa Francisco en su discurso durante el encuentro con las autoridades civiles, los representantes de los pueblos indígenas y el Cuerpo Diplomático, que tuvo lugar este miércoles en la “Citadelle de Québec”, en el cuarto día de su Viaje Apostólico a Canadá.

“Sin embargo, estas lecciones vitales han sido objeto de una violenta oposición en el pasado. Pienso especialmente en las políticas de asimilación y desvinculación, que incluían el sistema de escuelas residenciales y que dañaron a muchas familias indígenas, minusvalorando su lengua, su cultura y su visión del mundo. En ese deplorable sistema promovido por las autoridades gubernamentales de la época, que separó a tantos niños de sus familias, estuvieron involucradas varias instituciones católicas locales, por lo que expreso vergüenza y dolor y, junto con los Obispos de este país, renuevo mi petición de perdón por el mal que tantos cristianos cometieron contra los pueblos indígenas. Por todo esto pido perdón”, reiteró Francisco, quien señaló que “es trágico cuando algunos creyentes, como ocurrió en ese período histórico, no se adecuan al Evangelio sino a las conveniencias del mundo”.

“Si la fe cristiana ha desempeñado un papel esencial en la conformación de los más altos ideales del Canadá, caracterizados por el deseo de construir un país mejor para todos sus habitantes, es necesario, admitiendo las propias faltas, comprometerse juntos a realizar aquello que sé que todos ustedes comparten: promover los derechos legítimos de los pueblos originarios y fomentar procesos de sanación y reconciliación entre ellos y los no indígenas del país. Esto se refleja en vuestro compromiso para responder adecuadamente a los llamamientos de la Comisión para la Verdad y la Reconciliación, así como en vuestra atención en reconocer los derechos de los pueblos originarios”, destacó el Papa, quien recordó que “la Santa Sede y las comunidades católicas locales mantienen una voluntad concreta respecto a la promoción de las culturas indígenas, con caminos espirituales específicos y apropiados, que incluyan la atención a sus tradiciones culturales, sus costumbres, sus lenguas y sus procesos educativos propios, en el espíritu de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas”.

“Es nuestro deseo renovar la relación entre la Iglesia y los pueblos indígenas de Canadá, una relación marcada tanto por un amor que ha dado grandes frutos como también, lamentablemente, por heridas que nos estamos esforzando en comprender y sanar. Estoy muy agradecido por haber conocido y escuchado a varios representantes de los pueblos indígenas durante los últimos meses en Roma, y por poder afianzar, aquí en Canadá, las hermosas relaciones que hemos entablado. Los momentos que vivimos juntos han dejado en mí una huella y el firme deseo de responder a la indignación y la vergüenza por el sufrimiento que soportaron los indígenas, recorriendo un camino fraternal y paciente con todos los canadienses conforme a la verdad y la justicia, esforzándonos por la sanación y la reconciliación, animados siempre por la esperanza”, dijo el Pontífice, quien volvió a advertir que “la colonización no se detiene, sino que en muchos lugares se transforma, se disfraza y se disimula”, como en “el caso de las colonizaciones ideológicas”.

Foto © Vatican Media

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