El Papa Francisco en la audiencia general: “La práctica de la fe no es cosa de viejos, es vida”
(Ciudad del Vaticano, 4 May. 2022). “En el camino de estas catequesis sobre la vejez, hoy encontramos un personaje bíblico, un anciano de nombre Eleazar, que vivió en los tiempos de la persecución de Antíoco Epífanes. Es una bonita figura. Su figura nos entrega un testimonio de la relación especial que existe entre la fidelidad de la vejez y el honor de la fe. ¡Es un valiente! Quisiera hablar precisamente del honor de la fe, no solo de la coherencia, del anuncio, de la resistencia de la fe. El honor de la fe se encuentra periódicamente bajo la presión, incluso violenta, de la cultura de los dominadores, que intenta envilecerla tratándola como un hallazgo arqueológico” o una “vieja superstición” o una “terquedad anacrónica”, señaló el Papa Francisco durante la audiencia general de este miércoles en la Plaza de San Pedro, continuando con el ciclo de catequesis dedicado a los ancianos.
“La antigua gnosis heterodoxa, que fue una insidia muy poderosa y muy seductora para el cristianismo de los primeros siglos, teorizaba precisamente sobre esto, es una cosa vieja esta: que la fe es una espiritualidad, no una práctica; una fuerza de la mente, no una forma de vida. La fidelidad y el honor de la fe, según esta herejía, no tienen nada que ver con los comportamientos de la vida, las instituciones de la comunidad, los símbolos del cuerpo. La seducción de esta perspectiva es fuerte, porque interpreta, a su manera, una verdad indiscutible: que la fe nunca se puede reducir a un conjunto de normas alimenticias o de prácticas sociales. La fe es otra cosa. El problema es que la radicalización gnóstica de esta verdad anula el realismo de la fe cristiana, porque la fe cristiana es realista, la fe cristiana no es solamente decir el Credo, sino que es pensar el Credo, es sentir el Credo, es hacer el Credo. Trabajar con las manos. Sin embargo, esta propuesta gnóstica es un ‘fingir’, lo importante es que tú dentro tengas la espiritualidad y después puedes hacer lo que quieras. Y esto no es cristiano”, recalcó el Papa, quien reiteró que es la primera herejía de los gnósticos, señalando que está muy de moda “en este momento”.
La tentación gnóstica es una de las “herejías, una de las desviaciones religiosas de este tiempo, la tentación gnóstica siempre permanece actual”, advirtió Francisco, quien observó que “en muchas tendencias de nuestra sociedad y de nuestra cultura, la práctica de la fe sufre una representación negativa, a veces en forma de ironía cultural, a veces con una marginación oculta”, y agregó que “la práctica de la fe para estos gnósticos que ya estaban en la época de Jesús, es considerada como una exterioridad inútil e incluso nociva, como un residuo anticuado, como una superstición enmascarada”, en resumen, “una cosa para los viejos”.
“La presión que esta crítica indiscriminada ejerce en las jóvenes generaciones es fuerte. Cierto, sabemos que la práctica de la fe puede convertirse en una exterioridad sin alma” y “este es el peligro contrario”, pero “en sí misma no lo es en absoluto”, precisó el Papa. “Quizá nos corresponde precisamente a nosotros, a los ancianos, una misión muy importante: devolver a la fe su honor, hacerla coherente que es el testimonio de Eleazar, la coherencia hasta el final. La práctica de la fe no es el símbolo de nuestra debilidad, sino más bien el signo de su fuerza. Ya no somos niños. ¡No bromeamos cuando nos pusimos en el camino del Señor! La fe merece respeto y honor hasta el final: nos ha cambiado la vida, nos ha purificado la mente, nos ha enseñado la adoración de Dios y el amor del prójimo. ¡Es una bendición para todos! Pero toda la fe, no una parte. No cambiaremos la fe por unos cuantos días tranquilos, sino que haremos como Eleazar, coherente hasta el final, hasta el martirio. Demostraremos, con mucha humildad y firmeza, precisamente en nuestra vejez, que creer no es algo ‘de viejos’, sino que es algo de vida. Creer en el Espíritu Santo, que hace nuevas todas las cosas, y Él con gusto nos ayudará”, indicó Francisco, quien invitó a los ancianos a ayudar a los jóvenes en el camino de la fe.
“Queridos hermanos y hermanas ancianos, por no decir viejos —estamos en el mismo grupo— miremos, por favor, a los jóvenes. Ellos nos miran, no olvidemos esto. Me viene a la mente esa película de la postguerra tan bonita: ‘Los niños nos miran’. Nosotros podemos decir lo mismo con los jóvenes: los jóvenes nos miran y nuestra coherencia puede abriles un camino de vida bellísimo. Sin embargo, una eventual hipocresía hará mucho mal. Recemos los unos por los otros. ¡Que Dios nos bendiga a todos nosotros ancianos!”, concluyó el Papa.
Foto © Vatican Media
Un comentario en «El Papa Francisco en la audiencia general: “La práctica de la fe no es cosa de viejos, es vida”»
Alvaro Vargas, he leido con placer varios de los articulos y me han parecido muy atinados, muy claros y concisos. Te desos muchos exitos en esta andadura. Cordialmente: cárlos gabriel salazar cáceres.